Entrevista a Candela |
Bailes y restricciones en Semana Santa
Te voy a decir yo cómo me conocí con mi marido: yendo al baile. Como solía decir un carnicero mío, pero, hombre más así… (Ríe). Voy al mercado… Pues te ponías a bailar, tacatacatá, venían los chicos, bailáis y si te gustaban pues decías que sí y si no, pues decías que no. Bailabas una pieza, o si quería unos, o querían otros, siempre se buscaba el esto. Pues a veces te quedabas toda la tarde, y otras veces pues bailabas una pieza y te ibas. Y así pues hasta que… Yo me acuerdo de que eran las fiestas de Villabona y yo estaba en unos bancos sentadas y vino el que es ahora mi marido con otro. Y hablando y hablando. Otro día vino a bailar y ya me gustaba. Y ahora estoy pensando ¿Y por qué me gustaría? Porque ahora no me creo que me gustaría. Me decía a todo que amén, amén. No me di cuenta de lo casquetoso que era (ríe). Y así. Luego te invitan a ir al cine, vas al cine, y luego ya empiezas a salir sola y… En Semana santa, las chicas que tenían novio se separaban del novio. Iban a pasear con las amigas y los novios con los amigos. No se paseaba en Semana santa con los novios.
¿Y LOS BAILES TAMPOCO SE HACÍAN? No. Entonces no había bailes ni nada. Y en la televisión solo procesiones y solo una cadena. No había ni cine. Luego empezaron a darnos alguna película religiosa. Pero… Como suelen decir ahora, yo antes no me daba cuenta, pero que era una vida muy gris, seguramente. |