Entrevista a Charo Allende
el fielato de la estación del tren
una vez traía un pollo, que era por el día del Carmen, lo traía así (gesto) yo tapao, me salió el celador, que entonces había que pagar, el fielato, me quitó el pollo y le tuve que pagar, el pollo me había costao catorce reales, o sea, tres cincuenta, y me hizo pagar lo de tres veces lo que valía el pollo, diez cincuenta…
- ¿O sea, cómo es eso del fielato, qué, qué, qué era eso?
- … pues antes había, en Burceña había un fielato, y el que pasaba con algo que era de, pagar de… de derecho, había que pagar, pues un tanto, o por kilo, o por pieza, o por lo… por un pollo te cobraban igual pues una peseta o dos pesetas, o dos reales, pero…
- ¿O sea, que no se podía traer nada de Bilbao?
- … de estraperlo na’, era estraperlo eso ya, eso era… cuando la guerra eso era estraperlo (asiente) no se podía traer nada, y yo le traía aquel día del Carmen a mi hermana aquel pollo pa’ que lo celebrasen, y me había costao, catorce reales, tres cincuenta que es,
(Extracto)