Entrevista a Luz Lafuente I
El orgullo del maqueto
A las maquetas nos trataban, bueno. Y un día estaba yo… verás: pusieron un gimnasio en la calle del Correo… y un hermano de ella, ése puso el gimnasio. Pero, ¿qué hizo? se cogió todo el dinero, y se largó…. Les dejó, pues, ¡fíjate tú!, les dejó en la ruina. y claro, estaban un día venga otra vez y venga y dale, dale contra los maquetos, me dio tanta rabia, porque, yo, te advierto que he tenido el genio muy, un poco violento ¿eh?. Y un día, me dio tanta rabia que le dije yo: <>, digo: <>, y digo: <>.
(Extracto)