Entrevista a Iratze de Cavia
Muy duro, Muy duro! Ver cosas y desastres muy gordos
Allí conseguimos los primeros sueldos a cuánta gente civil que no tenía ni un duro, ni un duro. Porque estaban desamparados de la mano de Dios
Aquello me parecía, vamos, muy fuerte. Bueno, las experiencias de vida con esa gente han sido increíbles. De decir: cómo han podido sobrevivir esta gente así. Y cuánta gente que no tenía ni apoyos en sus trabajos, ni nada, ni económicamente estaban atendidos, ni moralmente, ni anímicamente,.. o sea, abandonados de la mano de Dios; a mí las sensaciones que he vivido han sido super heavies y super fuertes, a nivel de sentimientos y de sensaciones. Y lo que hemos visto, y lo que nos ha tocado ver y lo que nos ha tocado… vamos!bAquello era de esas cosas que marcan en la gente.
La verdad que cosas muy heavies hemos vivido. Visitas muy duras a las casas, en los cuarteles, en las cárceles, en la cárcel también fuimos un par de veces, a Nanclares y no sé si a Santoña también. No sé, yo tengo recuerdos muy duros, de ver cosas y desastres muy gordos. Las casas de las guardias civiles, ay ama, eso era.., vamos!; qué guetos, qué gente, qué pena! A mi aquello me revuelve las tripas.
Pues sí, muy duro, vamos; aquello era muy duro. Muy duro para ellos, muy duro para cuando tú vas, porque no sabes ni cómo te van a recibir a veces, luego qué decir, qué hacer. O sea, cualquiera yo creo que tampoco estábamos preparados, ni….. Yo creo que fuimos aprendiendo también cuando íbamos haciendo las visitas. Porque una te llevaba a otra. Y bueno, la verdad es que el dolor estaba en todas.
Pero sí que aquello era muy duro, muy duro. Una de las experiencias de mi vida…, vamos!